La Congregación de Misioneras de la Madre Laura tiene una largo recorrido en el caminar como educadora. En los años de existencia de la Institución se han realizado grandes esfuerzos en la formación humana y espiritual de los alumnos. La razón de su presencia en el campo educativo es la evangelización, trabajo que se comparte con los laicos que laboran en los diferentes ámbitos donde las hermanas desarrollan su misión.

La labora pastoral realizado en la Institución Perpetuo Socorro ha dejado huellas en el corazón de los y las jóvenes  que Dios ha puesto en nuestras manos. Reconocer este trasegar significa  que es viva la presencia del espíritu  de la Madre Laura, educadora por excelencia, por lo tanto este proyecto de pastoral  se debe retomar cada año con mayor empuje y dinamismo para que este proyecto sea columna vertebral en la formación integral para hacer de esta comunidad educativa, una comunidad evangelizadora.

La Institución Educativa como parte de la sociedad no es ajena a la situación difícil que vivimos, una sociedad que se caracteriza por la ausencia y debilitamiento en la vivencia de los valores ya que no ha habido un compromiso serio a nivel familiar, escuela y medios de comunicación, teniendo como resultado un mundo secularizado, materialista,  ignorante e indiferente respecto a la fe.   

Por lo tanto queremos dar la importancia que se merece una educación integral en valores humano cristianos, como eje fundamental de nuestra tarea evangelizadora en la institución para que puedan ser ciudadanos activos y comprometidos en la transformación de la sociedad.

Pretendemos ofrecer a través de distintas estrategias formativas, lúdicas y celebrativas, un aporte  a los educadores, estudiantes y padres de familia que tengan el deseo de formarse  y formar en valores que favorezcan la maduración en la fe permitiéndole dar razón de su esperanza en medio de un mundo desesperanzado. 

Para sacar adelante a Colombia es indispensable creer en los valores religiosos y morales, asumirlos y vivirlos, podemos decir que sin éstos valores se derrumba la sociedad. El país está moralmente enfermo. En la base de los males que nos aquejan está el alejamiento del Dios  verdadero que ha sido reemplazado por la idolatría del dinero, del poder, del placer.

Los jóvenes en nuestros días están expuestos a provocaciones y peligros que no se daban en otros tiempos; la droga la violencia, el terrorismo, la degradación de muchos espectáculos televisivos y cinematográficos, la pornografía en los escritos y en las imágenes, hoy mas que nunca se hace urgente la reeducación en los valores religiosos y morales para que lleguemos a construir el futuro que anhelamos y la sociedad que queremos justa solidaria y humana. La presencia de Dios en la vida del creyente es una fuerza amorosa, constructiva, planificarte que impulsa a la autorrealización en el estado de vida que ha elegido. Del contacto con Dios recibe una mayor capacidad  de amor y servicio desinteresado.

Con él se pretende:

• Garantizar y planificar la dimensión evangelizadora de nuestra Institución.

• Animar y acompañar el proceso de la fe de nuestros  educandos.

• Sentirnos intermediarios entre la escuela y la familia para que nuestros estudiantes crezcan integralmente.